Los niños tienen menos noción del peligro que los adultos, por lo que son más propensos a los accidentes.
Lo más importante es que cuando le ocurra algo a los más pequeños, no intentemos curarlos nosotros, sino que acudamos a un especialista para que lo vea. Es recomendable tener siempre a mano una lista con todos los teléfonos de urgencias que vayas a necesitar en caso de que algo ocurra para llamar inmediatamente y pedir consejo de qué hacer mientras vienen los auxilios. Lo segundo que hacer en caso de que algo ocurra es mantener la calma, pues si nos ponemos histéricos y gritamos solo vamos a empeorar la situación y poner nerviosa a la víctima. Hay que pensar que todo va a ir bien, por muy complicado que resulte y tener siempre un conocimiento básico de primeros auxilios..
Por ejemplo, en caso de atragantamiento hay que averiguar qué ha sido lo que se ha tragado tu pequeño y llevarlo al médico. Es mejor ser precavido ante la duda, pues incluso una espina de pescado puede ser mortal. En este caso, con beber agua, tragar pan y beber otra vez agua suele ser suficiente. Si hay un objeto atascado en la garganta, lo importante es colocar al niño sobre tus rodillas con la cabeza colgando y darle palmadas en la espalda, pero nunca intentar sacar ese objeto atascado porque podéis meterlo más adentro. Si le cuesta respirar y no sale el objeto, lo mejor es llamar a urgencias o ir al centro médico más cercano.
Otro ejemplo de primeros auxilios en los más pequeños es cómo actuar ante una electrocución. En estos casos hay que cortar la corriente eléctrica o alejar al pequeño de ella pero teniendo cuidado de no tocarlo directamente con las manos desnudas. Si está inconsciente, hay que tumbarlo con la cabeza levantada y aflojarle la ropa. Si no respira y sospecháis que tiene un paro cardíaco, lo mejor es practicar el boca a boca y la reanimación artificial. Aun así, aunque no hay perdido la consciencia, siempre es conveniente llevarlo al médico para que siga su evolución.
Si quieres saber más sobre primeros auxilios y cómo salvar vidas, no dudes en leer GuíaBurros: Primeros Auxilios, de Javier Cano.
Muy buena. Hay que tener la guía siempre a mano